MANOS QUE FORJAN EL SABOR
En Quetcholi, la esencia de nuestro café nace del cuidado en cada paso de su elaboración, manteniendo vivas las tradiciones.
RECOLECCIÓN DE CAFÉ EN FINCA "EL DESENGAÑO"
Recolección Manual
Cada grano es recolectado por maestros de cosecha que son miembros de la comunidad local, quienes utilizan un recipiente tradicional llamado "tenate". Solo los granos más rojos y maduros son cuidadosamente seleccionados y luego transportados en costales, asegurando que cada fruto cumpla con los estándares de calidad que nuestra tradición exige.
Inspección y Preparación
Al llegar de la finca, el café es minuciosamente revisado para descartar cualquier grano fuera de su estado óptimo. Se realiza un enjuague manual para eliminar contaminantes, preparando así el grano para su posterior procesamiento, ya sea para un método lavado, honey o natural.
SECADO A SOL, CAFÉ DE LA FINCA "EL POZO"
Secado Artesanal
Nuestra dedicación se refleja en el secado al sol sobre zarandas, un proceso que puede extenderse hasta 30 días. Durante este tiempo, se conserva la integridad de los compuestos aromáticos y se logra una mejor integración de los azúcares naturales, elementos esenciales para un perfil de sabor excepcional.
Proceso de Morteado y Clasificación
Tras el secado, los granos pasan por el proceso de morteado, en el que se retira la cáscara para obtener el café verde. Cada grano es revisado nuevamente para descartar aquellos que muestren defectos o que no hayan alcanzado el punto ideal de madurez.
Revisión Final y Tostado
Antes del tostado, el equipo de expertos realiza una última revisión visual para garantizar que solo los granos perfectos continúen en el proceso. El tostador, con un conocimiento profundo de cada lote, determina el mejor punto de tueste para resaltar el sabor y la esencia del café Quetcholi.
Cuidado y Detalle en Cada Etapa
Cada fase del proceso se lleva a cabo con una atención meticulosa que garantiza la calidad y autenticidad de nuestro café. Desde el momento en que se cortan los granos en el campo, hasta que el tostado final los transforma en el producto que llega a tu taza, el compromiso artesanal de Quetcholi es la base de una experiencia sensorial única.