Nuestra historia

     La tradición cafetalera de nuestra familia comenzó en 1897, cuando Cenobio Aguilar, nuestro tatarabuelo, inició con una pequeña plantación de café en las montañas de Veracruz. Aunque al principio cultivaba maíz, frijol, tabaco y tenía algunos animales, fue la rentabilidad del café lo que lo motivó a cambiar todos sus cultivos por esta planta tan especial. Su primer lote de café procesado fue el inicio de un legado que sigue hasta el día de hoy.
     Durante la Revolución Mexicana, Cenobio enfrentó retos significativos como saqueos de las tropas carrancistas por algunos años. Además, Cenobio apoyó a las fuerzas de Emiliano Zapata, ofreciéndoles trabajo y refugio en sus tierras.
     Tras su fallecimiento en 1942, las fincas fueron divididas entre sus hijos. A lo largo de los años, nuestra familia ha enfrentado numerosos desafíos, como la pérdida de tierras durante la Reforma Agraria y el impacto de la roya en la tercera generación. Sin embargo, hemos mantenido vivas algunas de nuestras fincas originales, como "El Desengaño", "El Pozo" y “El Veladero”, adaptándonos a los tiempos y buscando siempre preservar nuestras raíces.

Fotografía: Cenobio Aguilar

     En 2010, decidimos dar un paso más y enfocarnos en el café de especialidad. Con el precio del café en cereza en declive, comenzamos a investigar métodos orgánicos y sostenibles. Para 2016, ya estábamos procesando, tostando y moliendo nuestro propio café, ofreciendo una taza de calidad excepcional, orgullosamente cultivada y procesada de manera natural.
     Hoy, nos mantenemos fieles a las prácticas orgánicas que implementamos hace más de una década, utilizando compostaje, abonos verdes y biocontrol para garantizar que nuestro café no solo sea delicioso, sino también respetuoso con el medio ambiente. Aún secamos nuestro café al sol, como lo hacía nuestro tatarabuelo, y creemos que esta dedicación artesanal es lo que hace único cada grano.
     Nos llena de orgullo saber que nuestra familia fue pionera en la producción de café en la región, contribuyendo al desarrollo del municipio de Naranjal. Miramos hacia el futuro con el compromiso de seguir innovando, aumentar nuestra producción de manera sostenible y llevar nuestra historia y nuestro café al mundo.